sábado, 5 de octubre de 2013

ROGELIO MARTÍNEZ FURÉ: "EL ACHÉ DE LA PALABRA"

 

Documental: "El aché de la palabra" - 2012 - 29 minutos
 
Dirección: Félix de la Nuez



“Yo soy un cubano reyoyo y me gusta reconocer que en mi fuente hay tanta variedad, la herencia hispana, la caribeña, lo latinoamericano, lo francés, lo asiático, etc. Me gustaría que esa amplitud de miras continuara funcionando entre nosotros como concepto, esa es mi cosmovisión.” (Rogelio Martinez Furé)
 

 
Rogelio Martínez Furé y el director en los estudios de música de Prado


Sinopsis:

Rogelio Martínez Furé es un importante intelectual cubano que sintetiza en su personalidad los rasgos multiculturales de nuestra formación étnica. Es singular por la obra que ha desarrollado durante su extensa trayectoria de vida y por la significativa contribución al rescate, difusión y reconocimiento de nuestro patrimonio de raíz africana, elemento clave en la construcción de nuestra identidad cultural y cubanía. El documental “El aché de la palabra” intenta resumir tan vasta obra.

 Un momento de la filmación en la casa de Rogelio Martínez Furé
 
 

Anecdotario:
 
Tal vez fue el azar, quizás el destino o el estar en el lugar y momento oportuno o…, sea de una forma o de otra así me llegó el tema de realizarle un documental al investigador, folklorista, etnólogo, compositor, cantante, libretista y traductor Rogelio Martínez Furé.

Yo no conocía personalmente a Rogelio, sí sus poemas y libros sobre la cultura afrocubana donde se destacan su antológico Diálogos imaginarios, la colección de títulos Diwan africano, y su personal obra poética: Briznas de la memoria, Echu (Oriki a mí mismo) y otras descargas, así como sus diversos aportes durante décadas en temas relativos a la historia, las etnias y la literatura africana.
 
Rogelio Martínez Furé, el camarógrafo Raúl Rodríguez y el director en los estudios de música de Prado
 
El camarógrafo Raúl Rodríguez y el director en un momento del rodaje

El primer contacto lo tuvimos en la sala de la UNEAC donde presentaba su último libro en aquel momento Cimarrón de palabras.
 
Después de una corta presentación en la mesa y en la que terminaba de firmar la última dedicatoria del libro -recién recitado con sus puntos y comas- a la inmensa cantidad de lectores y amigos que lo acompañaron, comenzamos el diálogo.
 
 
 El director del documental con Rogelio Martínez Furé en el balcón de su casa
 
Romper el hielo con alguien que no conoces es algo muy difícil, al menos para mí, y más si se trata de una personalidad de la cultura de la talla de Rogelio Martínez Furé y de la que sabes que tanto se ha hablado y comentado en libros y reportajes sobre su vida y obra.
 
 Un momento de la filmación en la casa de Rogelio Martínez Furé
 

Sin embargo en este mundo globalizado el sacar a relucir un tema sobre una ciudad o rincón determinado hace que experiencias y anécdotas afloren y se fundan por los momentos tan gratamente vividos, y eso fue lo que me ayudó a hacer el milagro. Resultó que Rogelio en sus más de 40 viajes internacionales por diferentes partes del planeta había estado varias veces en Cádiz, preciosa ciudad andaluza y llamada la tacita de plata. Muy cerca de allí se encuentra Chipiona, pintoresco pueblo donde por azar resido hace años en periodos de tiempo y donde la patrona es la Virgen de Regla, Yemaya en la santería cubana, y motivo por el cual fue visitada por Rogelio en varias de sus andanzas por la península Ibérica. 


 
A partir de ahí ya no hubo manera de pararnos de hablar sobre todo del encanto y la magia que mueve a esa ciudad, sobre su música, sus bailes, comidas y hasta de su malecón que tanto comparan con el de La Habana y del que Carlos Cano compuso una canción en la que hermana a ambas ciudades.

La posterior investigación y largas conversaciones para fijar los detalles y objetivos del documental lo hicimos en su casa en donde no puedo dejar de destacar el amplio balcón rodeado de infinidad de plantas con su mítica hamaca.

Rogelio Martínez Furé y Félix de la Nuez en la prefilmación del documental

Terminada la filmación del documental y posterior edición cité a Rogelio para mostrarle el documental y que me diera su opinión, pues temía que al tratar de comprimir en 30 minutos una trayectoria tan llena de vivencias, creatividad y sabiduría se quedara fuera algún detalle importante. En su opinión el film refleja su riqueza de pensamiento y filosofía ante la vida así como los acontecimientos y momentos más significativos, en gran parte porque él posee una concepción de la síntesis muy cinematográfica.
 
El camarógrafo Raúl Rodríguez y el director en un momento del rodaje

 
La realización de este film me ha dejado muchas experiencias positivas, tanto en lo cognoscitivo como por su realización, pero sin lugar a dudas la mayor riqueza ha sido para mí el haber podido conocer y compartir con alguien verdaderamente excepcional dentro de la cultura cubana por lo que siempre lo recordaré como el señor del aché de la palabra.

 Rogelio Martínez Furé con el equipo de filmación del documental
 
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2 comentarios:

  1. Felix me ha gustado mucho, es muy interesante y a la vez tiene sensualidad, misterio, emoción y todo esto lo transmite Rogelio Martínez Furé persona muy interesante, conducido por usted. Un abrazo Luis...

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  2. Hola, mi hermano, muy interesante, de verdad, no sólo el documental, que ya había visto, sino tus apreciaciones. Un abrazo, mi hermano. Joan

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